martes, 29 de marzo de 2016

2ª ADAPTACIÓN (Corregida)

Cuentan que hace muchos años  en un palacio lejano vivían el rey Esteban y la reina Elsa, ambos eran mayores y deseaban con todas sus fuerzas tener hijos pero nunca llegaba el día y cada vez tenían menos esperanzas.
Después de meses se enteraron de la maravillosa noticia y contentos anunciaron a todos los habitantes de palacio que esperaban una niña, y que la pondrían de nombre Sara. Aunque muchas familias de palacio esperaban que fuera un niño, los reyes estaban muy contentos, a pesar de que Sara nunca podría a ser Reina, debido a las normas de aquella época, en la que solo podían tener el trono los hijos de reyes varones.
Por fin, después de mucha tristeza, soñaban con empezar una nueva vida donde criar a Sara, enseñarla todos los rincones de palacio donde jugar, y cuidarla hasta convertirla en una gran princesa.
La felicidad de los Reyes duró pocos días, pues al poco de nacer la nueva princesa, la reina Elsa empezó a tener muchos dolores y a ponerse enferma. Pasaban los días y los mejores médicos de Palacio no encontraban ningún método para curar a la reina, por lo que decidieron darla una medicina para que cayera sin dolor en un sueño profundo, del que nunca despertaría.
Los reyes aceptaron las palabras de los médicos, pero la Reina, antes de tomar la medicina pidió al rey que cuidara a Sara como habían soñado juntos, y que cuando creciera, la diera un cofre con sus joyas. Además, Elsa añadió una última cosa y le dijo al rey que encontrara otra mujer con la que compartir el resto de sus días, pero que ésta mujer, fuera más bella y lista que la propia reina.
Al día siguiente, la reina cayó en sueño profundo y el rey se sentía triste y solo, pasando los días contemplando y jugando con su hija Sara.
Al cabo de un año, Sara ya se iba convirtiendo poco a poco en una mujer, y el rey Esteban insistía en que su hija tuviera felicidad plena, por lo que se enteró de que varios príncipes buscaban esposa e insistió a Sara en que les conociera.
Un día un rey joven llamado Jaime visitó el palacio en busca de Sara, con el fin de pedirla matrimonio. Sara no quería casarse bajo ningún concepto obligada, por lo que para retrasar la boda pidió a su padre, el rey Esteban, los tres vestidos más brillantes de la tierra, pensando que éste nunca los encontraría.
Por el contrario, al cabo de unas semanas el rey le entregó los preciosos vestidos. Sara, sin saber qué hacer, pidió un último obsequio, un abrigo compuesto por toda clase de pieles del mundo. Finalmente y a pesar de la dificultad, el rey tras mucho esfuerzo apareció con el particular abrigo.
Sara sorprendida, decidió que no la quedaba más opción que irse de palacio para no casarse con Jaime. Por lo que cogió las joyas, los vestidos y el abrigo de toda clase de pieles y emprendió el camino. Después de huir y llevar muchos días caminando, la encontró debajo de unos arbustos un jardinero de otro castillo, quien al verla cansada y sucia, decidió ayudarla y darla cobijo.
Allí, la muchacha se sentía maravillada, y pasaba los días ayudando a los miembros de las cocinas de palacio que se encontraban ocupados ya que todos los días el príncipe de ese castillo organizaba cenas y bailes.
Sara, emocionada de oír a tanta gente, pidió a uno de los cocineros que si se podía asomar al baile, a lo que éste aceptó, pero con la condición de que volviera a tiempo para llevar el caldo al príncipe antes de acostarse. Ella se puso uno de los brillantes vestidos, y disfrutaba en el baile, llamando la atención del príncipe Carlos por su belleza deslumbrante.
Cuando llegaba la hora, Sara volvía a su función de cocinera y subía el caldo al príncipe. Así se repetía el proceso durante dos noches más, pero una de estas noches, después del baile, a Sara se le hizo tarde y subió con el caldo llevando su pelo sin recoger y las mismas prendas que había usado en el baile, excepto el abrigo. El príncipe Carlos extrañado, se dio cuenta de que la bella mujer que le llamaba la atención cada noche era la misma que le subía el caldo, por lo que emocionado y alegre, le pidió la mano a Sara, la mujer de la que realmente se había enamorado, y ella muy contenta aceptó puesto que esta vez sí que se casaría por amor.
Y juntos vivieron felices para siempre. FIN


Comentarios de la adaptación

Puesto que he orientado el nuevo texto al tercer ciclo de Educación Infantil, he reducido la historia original en bastantes aspectos, como los detalles de los vestidos o las joyas que contiene el cofre, además de reducir la estancia de la princesa en el castillo ya que podría resultar muy repetitivo, añadido a ello el hecho de cambiar personajes como cocinero por jardinero y mencionar otros secundarios sin real importancia.
Esta reducción es debida a que los niños en torno a los 5 años no permanecen atentos escuchando libros durante mucho tiempo.
También he añadido nombres propios a los protagonistas puesto que  al ser irreales los niños no se sienten identificados además de gracias a los nombres pueden comprender mejor el cuento.
En cuanto a la eliminación de contenidos, he quitado el tema del "incesto" cambiándolo por el casamiento de ella con otro personaje (Carlos) en su lugar, ya que sería un tema de difícil comprensión y extraño para dichos alumnos, además no considero  de gran importancia esa parte del texto para Infantil.
Del mismo modo he realizado una metáfora llamando  "sueño profundo" al momento de la muerte de la madre puesto que de esta manera puede resultar menos trágica la narración para dichos alumnos.
Concluyendo con el análisis de la adaptación, he creído importante mantener la figura de los dos reyes así como la ausencia de uno de ellos, además de mantener el concepto clave (abrigo) por el que recibe el título dicha historia "Toda clase de pieles"además de los vestidos. También incluyo la esencia de la huida del núcleo familiar y la celebración de una boda real.





1 comentario:

  1. Está bien. Respetas la historia, aunque a lo mejor te has pasado un poco recortando y has dejado la narración como una mera sucesión de acontecimientos. Parece un resumen. No subestimes a los niños si el cuento es interesante y si la narradora lo hace bien.
    Ten en cuenta que en esta actividad hablamos de cuentos, no de libros (como escribes en tu conclusión).

    ResponderEliminar